sábado, 5 de diciembre de 2009

Si, asi soy yo.

"Matías usa pitillos, se pone el bolso en el hombro derecho y camina rápido cuando va solo. Toma Micro, a veces el Metro. De preferencia va escuchando música, a menos que no le quede pila, pero siempre puede ir cantando alguna canción que traiga encima. A Matías le fascina la música como a nadie, y sabe harto. Toca la guitarra, el piano y la armónica con Los Malines Azules. Ha tocado hasta en Valparaíso, pero va por más. (Matías es perseverante y siempre está lleno de ideas). Sabe el nombre de las calles y se mueve ágil. Prefiere caminar si está nublado, le gustan los días más bien fríos, y usar chaqueta de vestir; en cambio odia el sol insoportable, aunque a veces no está tan mal que haya sol para variar. Pero sí, él prefiere un día frío, y todavía mejor si llueve. Perfecto si llueve. No es de los que use paraguas, es de los que disfruta mojarse si vale la pena. Siempre se duerme tarde aunque al día siguiente tenga que despertar temprano. Duerme poco, y suele quedarse hasta muy tarde hablando por teléfono: Parte hablando con volumen de voz normal, y a medida que pasa la noche, empieza a hablar despacito, susurrado. Fuma siempre que tiene cigarros, y exhala el humo casi sintiendo el mismo placer que al inhalarlo, después de la pausa en que el humo abandona sus pulmones, sigue hablando. Tiene un encendedor azul que rara vez guarda en el bolsillo, sino en su bolso. Su bolso tiene un parche de John Lennon bien psicodélico que él mismo hizo, y cosió con hilo negro... al lado, un corazón chiquitito bordado con hilo rojo. Matías debería vivir en los años sesenta, de preferencia en Liverpool con Los Beatles, o aquí, con Los Mac's y Los Vidrios Quebrados. Debería aparecer en fotos en blanco y negro tocando la guitarra. Le gustan los gatos, el color verde, ver películas, el puré, las canciones con cambio de tono, los Lucky Strike, la manzana verde con sal, dormir con el brazo bajo la almohada. Cuando se ríe mucho se tapa la cara inconscientemente, y después de un rato, sonríe de nuevo. Guarda los recibos cuando carga el pase, hasta que se juntan muchos. Escribe mezclando imprenta y manuscrita. A veces lee en la Micro. A Matías siempre le pasan cosas extrañas (es que Matías se fija en los detalles a los que nadie común le prestaría atención). Tiene muchos recuerdos, y nadie nunca podría aburrirse de escucharlo. Se come la parte blanca de la naranja de puro mañoso. Le gustan los abrazos. Da los mejores abrazos. Se llama Matías y es mucho más que cualquier cosa que pueda ser dicha. Matías, y detesta que le digan Mati, a él le gusta oír su nombre bien pronunciado: Matías."

ps: oye te amo.

2 comentarios:

rápido en una bicicleta colorada dijo...

Matías es el hombre más amado, se acaba de ir a dormir aunque mañana tiene clases, última semana de clases. Acaba de poner el brazo bajo la almohada, justo ahora, y en unos minutos empezará a soñar mezclado...
Podría decir infinito más. Pero me quedo con eso para mí. Para nadie más.

rápido en una bicicleta colorada dijo...

Y claro, son pasadas las tres de la mañana.